Aerolíneas transportaron entre enero y abril más de 1.5 millones de pasajeros

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Al momento de buscar un destino para vacacionar los extranjeros investigan sobre los atractivos turísticos, los hoteles donde podrán hospedarse y, sobre todo, el costo del boleto aéreo. La elección del país estará definida por el presupuesto del futuro visitante.

Para los que tienen un presupuesto limitado, están las aerolíneas de bajo costo, las cuales “ofrecen una tarifa más económica a cambio de eliminar muchos de los servicios que reciben los pasajeros de aerolíneas tradicionales o que cobran estos servicios de forma adicional”, expresa Pedro Domínguez, expresidente de la Asociación Nacional de Pilotos de la República Dominicana (ANP).

Esta modalidad supone una oportunidad para atraer nuevos visitantes, quienes, en determinado momento, no podrían salir a vacacionar por los costos de los boletos aéreos.

“Cuando una línea aérea de bajo costo se establece en un país como República Dominicana, que tiene más de 10 millones de habitantes y que tiene 13 millones de vuelos al año, se espera que se duplique o se triplique ese sector o esa cantidad en 10 años”, indica Víctor Pacheco Méndez, presidente de Dominican Wings.

Puso como ejemplo a Colombia, México, Brasil y Chile, que han aumentado el flujo de pasajeros gracias a la entrada de aerolíneas low cost.

“En el caso de República Dominicana aún no se han considerado políticas para la puesta en marcha de este novedoso esquema de negocios a ser implementado por aerolíneas nacionales, el cual estimularía al crecimiento de pasajeros en rutas determinadas y ampliará la conectividad”, señala un documento enviado a elDinero por la Junta de Aviación Civil (JAC).

La JAC destaca que “el operador aéreo nacional Dominican Wings viene trabajando en el diseño de negocios low cost para ser desarrollados durante 2019, con la colaboración de las autoridades nacionales y las administraciones aeroportuarias”.

Flycana, que operará bajo la licencia de Dominican Wings, contará con boletos aéreos desde US$50 más tasas e impuestos.

Tráfico aéreo
De acuerdo con Pacheco, “hoy en día en Asia 48% del mercado es ya de líneas aéreas de bajo costo, en Estados Unidos está en un 45% y en Europa en un 54%”. Agrega que en la actualidad “van ocupando mucho espacio, porque en realidad funcionan”.

En abril de 2019, el tráfico de pasajeros hacia España aumentó un 2% influenciado por las aerolíneas de bajo costo. Según datos del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo español, de las 8.1 millones de entradas en aeropuertos españoles, 4.34 millones fueron de líneas low cost.

El ejecutivo de Dominican Wings pondera que estas aerolíneas “terminan siendo más seguras que las líneas aéreas tradicionales, porque para poder ser de bajo costo tienen que poder ofrecer una operatividad a tiempo, muy alta, para que los aviones estén volando. Entonces terminan siendo más seguras y la gente terminan acostumbrándose a cómo es que se viaja de bajo costo y es una cultura que hay que aprender”.

Boleto aéreo
Domínguez, quien es piloto aviador, asegura que las tasas impositivas pueden ser un impedimento para la puesta en marcha de una aerolínea nacional low cost. “Los impuestos afectan igual que como afectan a las aerolíneas tradicionales, porque el problema son los impuestos, ahí es que está todo”.

Adiciona que en el país, “la alta tasa impositiva en los boletos aéreos impacta de manera negativa a todas las líneas aéreas y también a las de bajo costo, que son líneas aéreas con la ligera diferencia que el costo operacional de ellos tratan de hacerlo más económico”.

Sobre los precios de los boletos aéreos, Domínguez señala “que dependen de los impuestos y aquí son muy elevados. Por más que hagan, la línea de bajo costo para poder impactar tendrán que pagar los impuestos de los pasajeros, entonces no es negocio”.

A pesar de que un boleto aéreo cueste US$50, por las tasas impositivas pueden subir a US$200, explica Pacheco.

Low cost
Las aerolíneas de bajo costo han sufrido transformaciones a nivel mundial. Y en América Latina están teniendo un crecimiento acelerado. La JAC establece que “las tarifas más bajas estimulan nueva demanda de tráfico de personas de todas las esferas sociales y económicas que antes no pensaban viajar, viajaban con menos frecuencia o por otro medio de transporte”.

Las de bajo costo se han convertido rápidamente en las principales aerolíneas en términos del número de pasajeros transportados, el número de destinos ofrecidos y el tamaño de su flota al tener costos unitarios mucho más bajos que sus competidoras, plantea la JAC.

“Se han abierto espacio en los mercados domésticos e internacionales gracias a que pueden ofrecer consistentemente tarifas mucho más bajas que las prevalecientes”, dice.

Resalta que como modelo de negocios muchas aerolíneas tradicionales han sufrido reestructuraciones. Entre las que vuelan al país cita a Spirit, Aerorepública Copa Colombia, que vuela al país en la modalidad low cost bajo la marca Wingo; JetBlue y la marca Level, operada por Iberia.

Según los datos de la JAC, las aerolíneas de bajo costo han movilizado desde enero hasta abril más de 1,500,000 pasajeros. JetBlue es la principal low cost con rutas desde y hacia República Dominicana, movilizando 920,828 personas.

Le sigue Spirit Airlines, con 127,095 pasajeros, la cual cuenta con rutas desde Punta Cana, Santiago y Santo Domingo hacia diferentes demarcaciones de Estados Unidos.

Con rutas desde y hacia Punta Cana, Southwest Airlines es la tercera low cost que más pasajeros transporta. En el primer cuatrimestre de 2019 movilizó 125,946 pasajeros.

Los turistas canadienses pueden llegar al país a través de WestJet Airlines, que cuenta con rutas desde y hacia Puerto Plata, Samaná y Punta Cana.

Turismo
“En una economía la aviación nacional debiera de ser un armamento que debe de tener el Estado para su desarrollo y mucho más si está en una isla”, afirma Pacheco, fundador de FlyCana.

Resalta que atraer más turistas supone un aumento en el producto interno bruto (PIB) y dinamiza la economía. “El pasajero promedio que viene a República Dominicana deja US$1,200 gastados en el país y dura un promedio de siete a ocho días”.

“No miremos nada más el ingreso por las tasas, miremos cómo le da empleo a ese taxista, al mercado donde compró, al hotel o al restaurante”, indica el empresario. Añade que “el aporte de la aviación a un país para el PIB es tan significativo que lo que está pasando en una propensidad de bajar tasas para que aumente” de flujo de pasajeros.

Según la JAC, el modelo bajo costo “ofrecería más opciones al público viajero al momento de escoger un servicio”.

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