Aunque el proyecto de Presupuesto y Ley de Gastos Públicos no ha sido conocido por el congreso, la sola propuesta de reducción de un 29.75 % al turismo, en relación a lo aprobado en 2020 y un 25.34 % menos que lo ejecutado el año pasado, es un síntoma contradictorio y preocupante. El Ministerio de Educación, por ejemplo, solo recibiría una reducción de 5 % y no se sabe hasta cuando se impartiría de forma virtual, lo que lógicamente significa un grandioso ahorro. Mientras que el turismo va en dirección ha abrir todo el sector ¿a quién le creo?
Sin ningún espacio a dudas, el turismo ha sido el gran tema de las últimas semanas y aparentemente uno de los puntos luminosos del joven gobierno. Sin embargo, no queda muy claro quién asumiría las inversiones para el tan cacareado Pedernales, los proyectos que involucran a Miches, la transformación del Puerto de Manzanillo y otras obras cuyo financiador parecería el batallón de fuerzas místicas del universo o un total camino a la privatización, que no es buena ni mala, sino «una vaina cuidadosa».
Por lo pronto y sin que se conozcan inversionistas en detalle, todo proyecto de desarrollo en turismo parece asociarse a una supuesta, pero desconocida inversión privada y a la toma de los tan criticados prestamos. Inexplicablemente y sin valorar que requiere más promoción e inversión que nunca, el ministerio que dirige «El emprendedorazo», David Collado, recibiría en teoría, una rebaja de RD$2,536, en relación a lo aprobado en 2019 y en la práctica RD$375.70 % menos que lo ejecutado el año pasado. Por supuesto, nos apegamos a los números de 2019 porque el frenazo generado por la pandemia en 2020, apuntaría a que en 2021 el Mitur debería tener por lo menos una vez y media más para cumplir con lo retrasado, ¡soñar no cuesta nada!
Tamaña contradicción la que demuestra el gobierno en un sector que engrosa entre el 7.5% y el 9 % del PIB de manera directa cada año y si se toma en cuenta lo que suma de forma indirecta por su impacto en el transporte, la construcción, el comercio, el negocio inmobiliario, las manufacturas, las bebidas, el tabaco, el sector financiero, la electricidad, agua, gas, la ganadería y otros servicios, estaríamos hablando de un aporte cercano al 20 % del PIB. Según cifras del Mitur, del 2012 al 2019 esta industria ha generado 43 mil millones de dólares en beneficio de la economía y la estabilidad.
Dentro de los números
Para el proyecto de presupuesto del año 2021, se contempla al turismo con el monto de RD$5,989, 263,956 millones, mientras que en el 2020 se aprobó la cantidad de RD$8,525 millones, lo que significa 2,536 millones menos. En el año 2019 el Mitur ejecutó 6,365 millones de pesos, por lo que resulta contradictorio que sea 375 millones menos que lo aprobado para el 2021. Es bastante preocupante que al ritmo proyectado en el actual proyecto de presupuesto, el turismo tendría solo RD$6,198 millones para 2022 y 6,446 para 2023. Es entendible que se hagan recortes presupuestario en medio de una crisis, pero no matando la tan victoreada gallina de los huevos verdes (Dólares).
Informes del Banco Central, dan cuenta de que el turismo, contribuye con alrededor del 7 % de la población ocupada, demanda sobre el 36 % de la producción agropecuaria del país. También es responsable de la generación de más del 33.9% de las divisas que ingresan al país y capta más del 20% de la inversión extranjera directa que ingresa a la economía. Los ingresos de divisas que entraron al país por este concepto fueron US$7,177.5 millones en 2017, para un 7.9% del total del PIB; un monto ascendente a US$7,560.7 millones en 2018, es decir 8.8% del PIB y 7,468.1, cerca del 8 % del PIB en 2019. Estas cifras respetables hacen merecedor del presupuesto ideal a nuestro turismo.
Por cierto, cabe señalar que en un gesto de «chulería congresual», más que de argumentos solidos y racionales, la diputada del exterior por el PRM, Servia Iris Familia, pidió a la DGII eliminar el cobro de los 10 dólares a los dominicanos residentes en el extranjero, al llegar al país. Además, solicitó al presidente Luis Abinader, que aumente la gracia navideña de 3 a 5 mil dólares. Lo menos que uno espera de esta «conspicua» y calculadora congresista es que haga una defensa férrea para el aumento del presupuesto a la llamada industria sin chimenea y que tal como destila «chulería» para sus votantes del exterior, se faje a defender los más de 400 mil empleos que significa el turismo local y todo lo que impacta en el desarrollo de la República Dominicana. Vale destacar que los fondos que se generan por concepto de tasas, derechos aeronáuticos y tarjetas de turismo por pasajeros transportados en vuelos regulares y no regulares, son destinados a engrosar el Fondo Mixto para la Promoción de la Imagen de la República Dominicana en el exterior.
Es importante señalar que todas las condiciones para que el turismo siga siendo rey en nuestra economía están ahí, pero no se debe perder de vista que algunas situaciones, provocadas o no contra la República Dominicana, lo golpearon en 2019 y la pandemia lo remató en el 2020. Desde el año 2012 hasta los terribles días del COVID-19, la ocupación hotelera nunca había bajado del 70 % (a agosto 2020, 35 % el mejor caso), por lo que hoy se requiere más inversión que nunca. Lo extraño es que voces oficialistas pidan reducir los ingresos que produce el sector y además bajarle la asignación presupuestaria. Así se hace «chulería» con algunos sectores, pero no se hace patria.
Al final del día, lo menos que uno espera es que el gobierno sea un poco más coherente, sobre todo frente al rosario de anuncios, planes y chácharas que se pronuncian a diario en favor del turismo. Si bien Asonahores, la banca privada, los tour operadores y las agencias de viajes están haciendo un esfuerzo gigante para repuntar, no es menos cierto que debemos darnos prisa porque la «chulería» con RD se pude acabar, ya que México, Cuba, Puerto Rico y todo el Caribe están el asecho.
Sobre el autor
Melvinson Almánzar, es periodista egresado de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Actualmente cursa maestría de Relaciones Públicas y Comunicación estratégica en la misma universidad. Nuevo apasionado del turismo y de medio uso en el área de las relaciones públicas. Exdirector de Comunicaciones de la Oficina Técnica de Transporte (OTTT), Exdirector de Prensa del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT), Exdirector de Comunicaciones de la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA). Algunos fuegos apagados en materia de comunicación institucional y enganchado a defensor del turismo en días duros del Covid-19, director del portal turístico www.visitantes.do/.