Es un lugar donde se da a conocer el larimar o pectolita azul, y del único depósito reportado en el mundo, situado por azar de la naturaleza en la República Dominicana. El museo está situado en la zona colonial de Santo Domingo.
El larimar es una rara variedad de pectolita, encontrada sólo en República Dominicana. Su coloración varía en una gama que contiene blanco, azul claro, azul verdoso y azul profundo.
En 1916, según datos históricos recolectados por las autoridades mineras dominicanas, el sacerdote Miguel Domingo Fuertes Loren, quien en ese entonces era párroco de Barahona, fue el primero en descubrir la roca azul. El 29 de noviembre del mismo año, solicitó un permiso para explorar y explotar la mina, pero éste fue rechazado ya que en el país no se conocía este tipo de pectolita.
En 1974 en una playa de la costa de Barahona, Miguel Méndez y Norman Rilling, un voluntario del Cuerpo de Paz, redescubrieron el larimar. Los habitantes de la zona que pensaban que esta roca provenía del mar, la llamaron Roca Azul. Sin embargo, su apelativo actual se lo debemos a Méndez, quien al unir el nombre de su hija, llamada Larissa, y la palabra mar, por los colores del agua del Mar Caribe donde fue encontrada, formó la palabra Lari-Mar.
Las pocas rocas que encontraron eran restos que habían sido arrastrados hasta el mar por el Río Bahoruco. Luego de una búsqueda, se encontró el origen de las rocas, que se convirtió en la mina Los Chupaderos. Este lugar es el mismo que había encontrado el sacerdote en 1916.