¿Sabes cómo surge la canción nadie es eterno en el Mundo?

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La canción «Nadie es eterno en el mundo», probablemente tuvo su mayor esplendor en la década de los 90 en voz del boricua Tito Rojas, al menos en República Dominicana, pues ya su autor el colombiano Dario Gómez, y el mexicano Antonio Aguilar, la habían popularizado en el género ranchera.

Versión ranchera de Dario Gómez

Historia de la canción

Cuando Darío Gómez era un pequeño niño vio como su padre Marco Aurelio sometía a su madre a seguidos planazos de machete y le partía la naríz a la señora Abigail Zapata, sino le hubiera quitado la escopeta de las manos y no le hubiera dado un tiro en el pecho a su padre, lo más seguro es que su madre hubiera sido asesinada.

Cuando Darío Gómez era un pequeño niño vio como su padre Marco Aurelio sometía a su madre a seguidos planazos de machete y le partía la naríz a la señora Abigail Zapata, sino le hubiera quitado la escopeta de las manos y no le hubiera dado un tiro en el pecho a su padre, lo más seguro es que su madre hubiera sido asesinada.


Desde entonces Gómez nunca superó esa situación, pensó en suicidarse muchas veces, luego conoció a Olga Lucía Arcila y se enamoró, pero ya se había casado a los 19 años con Marta Nubia Pineda con quién tuvo tres hijos.

En una ocasión Gomez recordó que en sus primeros años de vida sus canciones trataban solo de amor, pero luego de perder su primer hogar, a sus 26 años, fue una experiencia que aprovechó para componer al despecho, por lo que confesó que su exesposa jugó un papel muy importante al inicio de su vida artística.

En 1978 logró ser un éxito mundial y se llamó El Rey del Despecho.

Sin embargo hay una canción que lo convirtió en un ídolo internacional, que lo llevó a París, a Nueva York, a Barcelona, a cualquier rincón en el mundo en donde hubiese un colombiano con nostalgia de su tierra, con ganas de llorar por toda la gente que amó y que ya no volverá a ver más.

A principios de los noventa regresó a San Jacinto y en una cantina frente a un viejo cementerio desocupaba botellas de aguardiente con su amigo de infancia Luis Ernesto. Picados por la curiosidad, ya de noche, entraron. El sepulturero estaba desocupando un osario. Al ver los huesos regados en el piso Luis Ernesto lo retó: “Hombre Darío, vos sos capáz de hacer una canción de esto”. El cantante miró a su amigo y le respondió “Sí, y se llamará Nadie es eterno en el mundo. Cuatro meses después Luis Ernesto murió de un ataque de asma y en su honor Darío Gómez escribió un tema que ha vendido 60 millones de copias, que lo llevó a cantar a dúo con Rocío Durcal y Vicente Fernandez y que se convirtió, además, en el himno de los entierros en el país.

Y cuando Darío Gómez pensó que había enterrado su dolor con la canción oficial de la muerte en Colombia, una bala perdida le arrebató a Luz Dary. Fue en el 2002. La Niña estaba con su novio, un chófer de bus de Medellín. Iban por la calle 80 cuando un enfrentamiento entre pandillas la dejó a ella como única víctima. En el entierro el Rey del despecho, siempre duro de lágrimas, no lloró. Saludó con aplomo a las cientos de personas que fueron a acompañarlo en su dolor. Se mantuvo firme, inquebrantable, hasta que las primeras paletadas de tierras cayeron sobre el féretro de Luz Dary. Entonces Darío Gómez no pudo más y se desmayó. La pena casi se lo lleva pero la música volvió a levantarlo.

Y siguió dando pelea, recorriendo todos los municipios de Colombia pidiendo, como única exigencia, un sonido potente que le permita llegar a los que lo quieran escuchar y en esas correrías puso en riesgo su vida como cuando le cantó, durante dos días seguidos, al Negro Acasio, el comandante de las Farc, quien lo dejó libre “Por qué usted se le nota a leguas que es una buena persona” y compró 45 esmóking en Nueva York y se peleó con sus 12 hermanos y sigue siendo el único hombre de Olga Lucía, su único amor.

También reveló de dónde nació el apodo de «El Rey del despecho», señalando que en medio de una entrevista por radio en Cali, donde estaba promocionando su contenido, luego de que el locutor le preguntara por tres títulos y quién los cantaba, respondió que «El Rey del despecho», Dario Gómez, sobrenombre que fue bien acogido por el público caleño.

Por esta razón, le agradece a los caleños el honor de haberlo nombrado así, y apoyarlo desde sus inicios con su carrera musical.

Tito rojas la hace popular

Tito Rojas grabó la canción nadie es eterno en 1992 y para los dominicanos se convirtió en un himno.

Letra Nadie es eterno en el mundo

Compositor Dario Gómez y popularizada en los 90 por Tito Rojas.

Nadie es eterno en el mundo ni teniendo un corazón que tanto siente y suspira por la vida y el amor.

Todo lo acaban los años dime que te llevas tu si con el tiempo no queda ni la tumba ni la cruz.

Cuando ustedes me esten despidiendo
Con el ultimo adiós de este mundo
No me lloren que nadie es eterno
Nadie vuelve del sueño profundo…

Sufriras lloraras mientras te acostrumbres a perder
Después te resignaras
Cuando ya no me vuelvas a ver.

A Dios a los que se quedan
Siempre les quise cantar
Suerte y que la gocen mucho
Ya no hay tiempo de llorar.

No lloren por el que muere
Que para siempre se va
Velen por los que se quejen
Si los pueden ayudar.

Cuando ustedes me esten despidiendo
Con el ultimo adiós de este mundo
No me lloren que nadie es eterno
Nadie vuelve del sueño profundo.

3 comentarios sobre «¿Sabes cómo surge la canción nadie es eterno en el Mundo?»

  1. Compocicion interpretación y areglos musicales todo de el maestro Colombiano @elreydeldespecho Dario Gómez exito mundial. Tambien con autorización y licencia de Dario Gómez la grabo el gran Tito Rojas con mucho exito . Paz en la tumba del maestro Tito Rojas

  2. Y que dicen del siguiente comentario?
    Tengo la caratula del LP (no sé cómo adjuntarla aquí) :
    .
    *† Darío Gómez*
    *Canción plagiada*

    Darío de Jesús Gómez Zapata (San Jerónimo, Antioquía, 6 febrero 1951 – Medellín, 26 julio 2022), llamado el Rey del Despecho a partir de su canción Nadie es Eterno en el Mundo, también llamada Nadie es Eterno, que «compuso» y cantó, su mayor éxito discográfico; también compuso y cantó baladas, música tropical y corridos. Desde hace más de veinte años es – fue el cantante más reconocido o principal de música popular en Colombia.

    Nadie es Eterno en el Mundo o Nadie es Eterno tiene autoría plagiada, aunque no llegó a denuncia ni pleito. Varios de mis amigos me han dicho que su verdadero autor fue Tito Cortés (Luis Alberto Cortés Bonnet, Tumaco, 1929 – Cali, 18 julio 1998), que la canción, con el mismo título y letra, figura en un disco larga duración (long play) de Tito Cortés de finales de los años 50, casi treinta años antes de que Darío Gómez empezara a componer y cantar en 1985; disco cuya carátula y canciones verificaron esos amigos, entre ellos Arturo Espinosa López (81 años), quien hace unos cinco años visitó en Cali la taberna Evocación, de su amigo Dago (Jesús Dagoberto Hernández Toro, 86 años), situada durante más de treinta años en la calle 5ª 19-02, especializada en tangos y música vieja, icónica, desaparecida por las restricciones a la vida nocturna durante la pandemia de peste china o covid; allí departió con el propietario mientras tomaban cerveza, Arturo pidió varios discos, entre ellos Alma Tumaqueña, de Tito Cortés, que Dago buscó en los estantes repletos de discos de acetato y vinilo, en tanto le decía que ese disco casi nadie lo pedía, pero lo tenía, lo encontró, puso el disco mientras Arturo curioseaba la carátula de finales de los años 50, y entre la lista de discos halló uno titulado Nadie es Eterno, por lo que le dijo al cantinero que tenía el mismo título la famosa canción de Darío Gómez, quien le respondió que era la misma canción, pero el verdadero autor era Tito Cortés, lo que dejó perplejo a Arturo, titubeó – gagueó – meneó la cabeza… y solo lo aceptó por la evidencia incontrovertible; luego de sonar Alma Tumaqueña pidió que le pusiera Nadie es Eterno, y efectivamente verificó con asombro que se trata de la misma canción, pero con autoría e interpretación de Tito Cortés, no de Darío Gómez, quien con cinismo hasta se inventó la historia espuria de su composición. Como Darío era creyente, en el Infierno arde.

    ¿Por qué Tito Cortés no reclamó – demandó? No se sabe, alguien me dijo que oyó (¿chisme?) que Darío Gómez le ofreció una plata, que aceptó Tito porque sus últimos veinte años los vivió en la pobreza, el alcoholismo y la drogadicción en un apartaestudio del barrio Obrero de Cali que le prestó (usufructo vitalicio) un fan de su música.

    Plagio grave e impune que hay que desvelar.

    Nota: Publico esta nota de wasap cuatro días después de la muerte de Darío Gómez porque estaba verificando la información, dada la gravedad de los hechos.

    SF, 30072022

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