Un legado familiar convertido en un emporio gastronómico
El Cruce de Ocoa ha sido, durante décadas, un punto de referencia obligatorio para viajeros y amantes de la buena comida. Su historia comenzó hace 76 años con una humilde fritura en la esquina, iniciada por el abuelo de Melyorie Lara.
“Como él comenzó con una pequeña fritura en la esquina, luego él se fue desarrollando, incluso la carretera no existía”, recuerda la empresaria. Con el paso del tiempo, este pequeño negocio se convirtió en una plaza comercial con múltiples servicios, entre ellos una panadería, repostería y farmacia.
Uno de los más recientes y ambiciosos proyectos dentro de esta transformación es el Rincón de Yuyu, un restaurante de comida típica inspirado en las recetas de doña Maritza, abuela de Melyorie.
“Las recetas más conocidas de mi abuela, doña Marixa, son, por ejemplo, el chivo y el bacalao, que personas de cualquier lado del país lo ordenaban y ella se lo hacía con muchísimo cariño”, explica la CEO del restaurante.
Doña Maritza no solo ha sido la inspiración detrás del menú, sino que sigue siendo una pieza clave en la cocina.
“Todavía al sol de hoy, ella es la que se encarga de hacer la receta del bacalao, porque dice que no confía en nadie para que esa receta salga como debe de salir siempre”, resalta Melyorie, evidenciando la importancia de la autenticidad y el respeto por la tradición en este negocio familiar.
Un menú que honra la cocina dominicana
El Rincón de Yuyu ofrece una carta basada en los sabores más tradicionales de la gastronomía dominicana. Desde el desayuno, los visitantes pueden disfrutar del clásico mangú con los tres golpes (salami, queso frito y huevo), así como de opciones más contundentes como chivo, bacalao y pescado frito.
“También tenemos mofongo de chicharrón, de pollo, de camarón, que son muy, muy ricos y pedidos por el público”, menciona Melyorie con entusiasmo.
Uno de los platos más innovadores y elogiados por los comensales son las croquetas de chivo, una creación exclusiva del restaurante. “Son deliciosas, que todas las van a probar ahora”, agrega la empresaria, confiada en el éxito de esta propuesta culinaria.
Además de la comida, el restaurante destaca por ofrecer café de producción propia. “El café es producido y cosechado por nosotros mismos. Tenemos nuestra producción aquí mismo en Baní, en una zona de montañas llamada el Manantlar”, revela Melyorie, asegurando que este detalle agrega un valor especial a la experiencia gastronómica.
Un espacio acogedor con visión de futuro
El Rincón de Yuyu no solo ofrece buena comida, sino que brinda un ambiente diferente y acogedor dentro del parador Cruce de Ocoa.
“Es un rincón de comida típica, toda la carta, tenemos mesas, es un ambiente totalmente diferente”, describe Melyorie, invitando a los comensales a sentirse como en casa.
El restaurante opera todos los días de 7:00 a.m. a 5:00 p.m., excepto los martes, cuando permanece cerrado. En cuanto a planes de expansión, la CEO señala que, por el momento, prefieren evaluar el desempeño del negocio antes de tomar nuevas decisiones.
“Sí, vamos a ir viendo a ver cómo nos va y luego entonces decidimos”, comenta.
Finalmente, Melyorie hace una invitación especial a todos los amantes de la gastronomía dominicana:
“Los invito a todos a visitarnos aquí dentro del parador Cruce de Ocoa. El Rincón de Yuyu es un restaurante de comida típica tradicional, que te hará sentir como en casa”.
Para quienes buscan autenticidad, sabor y un pedazo de la historia gastronómica de la región sur, este rincón promete una experiencia inolvidable.
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