¿Conoces la historia de amor entre Frank Rainieri y Punta Cana?

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El empresario turístico se confiesa 50 años después.

El presidente del Grupo Puntacana, Frank Rainieri, definió este viernes como “amor a primera vista” su llegada hace 50 años al punto turístico más importante del área del Cribe.

Durante su participación un programa especial de El Gobierno de la Mañana, desde las instalaciones del Aeropuerto Internacional de Punta Cana, Rainieri explicó que previo a su llegada al codiciado lugar turístico, su ocupación era al frente de un “negocito” de tractores y avionetas de fumigación, aeronaves que le sirvieron para percibir desde el aire la belleza natural de la zona. 

“Yo les voy a decir la verdad, esto fue como cuando tu te enamoras a primera vista. Yo era capitaleño, yo tenía un negocito de tractores y avionetas de fumigación junto con unos amigos”, apuntó.

Explica que junto a unas personalidades que buscaban terrenos para hacer una escuela de marinos mercantes, no encontraron los referidos inmuebles, pero quedaron sorprendidos de la belleza de las playas de la zona este del país caribeño.

El presidente del Grupo Puntacana añadió que la posición de terrenos en ese momento era de unos 62 millones de metros cuadrados, vendidos por una moto de 250 mil dólares. 

“Yo quiero que tú trabajes con nosotros ahora como asesor”, detalló Rainieri al explicar cómo entró al proyecto que originalmente fue adquirido por personalidades de origen estadounidenses.

“Yo te voy a pagar 100 dólares a la semana. Yo ganaba 250 pesos mensuales, y el tipo me ofrece 100 dólares a la semana, yo le dije: bueno…. yo le dije a mi novia, ya nos podemos casar, ya yo soy un hombre rico”, refirió.

Era noviembre de 1969 cuando el hoy emporio turístico no contaba ni siquiera con vías de acceso para observar su belleza, por lo que fue necesario acudir vía aérea.

Manifestó que su preocupación a la edad de 24 era ver cómo al cerrar las puertas del turismo de Cuba, surgió el repunte de Puerto Rico en materia de la industria sin chimenea, por lo que se preguntaba: “Si los puertorriqueños lo  hicieron, ¿por qué nosotros no?”.

Indicó que todavía conserva como símbolo el primer tractor que se compró para aperturar las vías de acceso a la principal zona turística del país. 

Consejos de madre

Al recordar la forma en que se convirtió en accionista del emporio turístico, parafraseó los consejos de su madre, a quien definió como “un lince pensando económicamente”, por lo que, narró que su progenitora le encomendó que: “nunca trabajes para otro, siempre procura ser socio”. 

“Vamos hacer lo siguiente: yo te voy a pagar mil dólares mensuales, un 20 % más de lo que tú ganas, y te voy a dar 200 dólares en acciones todos los meses. Si tú haces lo que tú dices, en el tiempo y en el presupuesto, después de dos años, ya yo no te descuento más y tú tienes lo mismo que tenemos nosotros, el 5 % de las acciones. Nos dimos las manos, y así comenzó la historia de Punta Cana”, detalló al explicar cómo se convirtió en socio del proyecto que era propiedad de personas extranjeras.

Fuente: Z101 Digital

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