El compromiso es mucho menos que los 11,000 millones de dosis necesarias para vacunar al 70% de la población mundial. La cifra es menor a los 11,000 millones de dosis necesarias para vacunar al 70% de la población mundial. (Bloomberg)
CARBIS BAY, Inglaterra.— El Grupo de los Siete se comprometió a donar más de 1,000 millones de vacunas contra el coronavirus a los países pobres, anunció este domingo el primer ministro británico Boris Johnson.
Al final de la cumbre del G7, Johnson afirmó que las dosis serán despachadas tanto directamente como mediante el programa COVAX de la Organización Mundial de la Salud.
El compromiso es mucho menos que los 11,000 millones de dosis que según la OMS son necesarias para vacunar al 70% de la población mundial y así derrotar al virus.
El Grupo de los Siete está integrado por Japón, Alemania, Francia, Estados Unidos, Gran Bretaña, Italia y Canadá.
Donar vacunas debe ser sólo un primer paso: FMI
La directora del Fondo Monetario Internacional (FMI) declaró que los países desarrollados tienen la obligación moral de ayudar a los programas para combatir la pandemia y que la donación de vacunas debe ser sólo un primer paso.
Kristalina Georgieva habló este domingo en conferencia de prensa virtual en el marco de la cumbre del Grupo de los Siete, después del anuncio del primer ministro británico.
Grupos humanitarios han aplaudido la iniciativa, pero han advertido que también se necesitan fondos económicos, apoyo logístico y mayor capacidad de producción.
Georgieva ratificó que las donaciones son una buena idea, aunque insistió en que se necesitan otras medidas para vacunar a las poblaciones de los países pobres.
“Este es un imperativo moral, pero es una necesidad para que la recuperación económica se mantenga, porque no podemos tener a la población mundial dividida en dos capas sin sufrir consecuencias negativas”, declaró Georgieva.
Si bien casi la mitad de los habitantes de los países del G7 han recibido por lo menos una de las dosis, a nivel mundial el porcentaje es de apenas 13%. En África, es de apenas 2.2%.
“Esta guerra no se ha acabado”, afirmó Georgieva.
El Financiero