SAN CRISTÓBAL. A propósito de la puesta en marcha del plan de recuperación para reactivar el sector turístico y ante el interés del Gobierno en desarrollar la zona de Pedernales, representantes de esta actividad de Palenque, provincia San Cristóbal, pidieron a las autoridades echar una mira hacia allá.
Pequeños empresarios del turismo de esta provincia sureña, cuyos principales visitantes son locales y de Santo Domingo, ciudad capital, citaron una serie de males que les afectan, esto ligado a la merma que le ha provocada la pandemia del coronavirus.
Esos males van desde problemas medioambientales, de seguridad, saneamiento, falta de promoción y hasta de atención, que según dicen, por parte de las autoridades.
Con frustración dijeron a El Nuevo Diario que en reiteradas ocasiones plantearon a las pasadas autoridades la situación que les afecta, que califican de “desesperante”, así como planes de las posibles soluciones, pero que no tuvieron respuestas.
Hablando en nombre de los representantes de la zona, especialmente del área denominada Cocolandia, en Palenque, el señor Domingo Díaz se mostró esperando de que las nuevas autoridades del Gobierno que encabeza Luis Abinader, “echen una mirada hasta esa zona, de la cual depende el sustento de cientos de familias”.
Aclaró que, pese al interés que ha mostrado el Gobierno en la industria del turismo como principal motor para reactivar la economía nacional, en esa zona aun no habido un acercamiento ni de los ministerios de Turismo y Medio Ambiente.
En ese sentido, pidieron al ministro de Turismo, David Collado, que así como ha estado visitando otras partes del país, “que venga acá, a Palenque, o que mande una comisión para nosotros externarle nuestras necesidades y presentarle propuestas concretas”.
“Aquí tenemos mucho potencial para el desarrollo del turismo, y aunque la oferta de habitación hotelera es baja, hay disponibilidad de casa club y apartamentos”, señalaron.
Indicaron que recientemente recibieron la visita del actual senador de la provincia, Franklin Rodríguez, con quien conversaron sobre la problemática de la zona y que este, a su vez, les comentó que presentaría al ministro de Turismo, David Collado, las necesidades de su provincia a nivel turístico”.
“En realidad no hemos tenido a nadie que nos ayude y hasta para nosotros mismos poder hacer cosas hemos tenido que hacerla por encima de ellos mismos (de las autoridades). Necesitamos de que ven en nuestro auxilio”, deploraron.
PENETRACIÓN DEL AGUA A TIERRA FIRME
En términos ambientales citaron entre los principales problemas que les afectan, el hecho de que desde alrededor de 11 meses, las olas han penetrado la tierra firme unos 20 metros, diezmando considerablemente sus espacios de negocios.
Atribuyen esa situación al impacto ambiental de la construcción del muelle de la Central Termoeléctrica de Punta Catalina, ya que este genera una presión sobre el oleaje que, a su vez, ha provocado literalmente la expansión de la zona de playa.
Dijeron que, en mayor o menor proporción, cerca de los 20 negocios que operan en todo ese litoral están siendo afectado por el impacto de la penetración del agua a tierra firme.
SEGURIDAD
En cuando a seguridad en la zona, aunque disponen de miembros del Cuerpo Especializado de Seguridad Turística (CESTUR), entienden que los agentes con los que disponen no se corresponden con la demanda de vigilancia que se requiere para garantizar la protección de sus visitantes.
“En una oportunidad se desapareció un celular de una de las mesas y tuvimos que resolver nosotros mismos”, puso de ejemplo el señor Díaz, quien indicó que también han invertido en la colocación, de manera estratégica, de cámaras de seguridad.
Para esa zona el CESTUR solo dispone de al menos 12 agentes para la vigilancia y protección de los visitantes y comercios. “Necesitamos de una real política de seguridad para la protección de nuestras gentes porque aquí no vienen muchos turistas extranjeros, aquí se desarrolla más el turismo interno, local”, precisó.
PROPUESTA: CONSTRUCCIÓN DE UN MURO DE GAVIONES
Señalaron que entre las propuestas, específicamente para el área de Cocolandia -la más afectada por el impacto del oleaje- figura la construcción de un muro de gaviones.
Entienden que esto impediría que siga afectando la penetración del agua y, además, reduciría cualquier eventual grado de peligrosidad que el fuerte oleaje pudiera presentar para los bañistas.
IMPACTO ECONÓMICO
Destacaron que la actividad turística en esta zona tiene un gran impacto económico para la provincia, ya que genera más de 200 empleos directos, así como decenas de indirectos con los vendedores en la playa y otros tantos que ofertan sus productos agrícolas a los visitantes a la orilla de la carretera.
Además, un gran porcentaje de los productos utilizados en los restaurantes es adquirido a los productores locales, ya que esta es una zona eminentemente agrícola. También, los pescadores tienen un mercado asegurado.