Según la tesis «Incidencia de la promoción en el consumo de helado en la ciudad de Santo Domingo en los sectores de clase alta (Enero-Diciembre 1999)», en la República Dominicana la industria del helado es tan vieja como el refrigerado. A inicios de la década de 1930, las señoras vendían helados caseros, pero no fue hasta el 1945 cuando surge la primera tienda de helados, conocida como Helados Imperiales, la cual continuó sola hasta mediados de la década de 1950, cuando dos marcas más se reincorporan al mercado Helados Capri y Cosa Cremita. En 1962, Helados Frigor (un Joint Venture entre Beatrice y algunos inversionistas dominicanos) abrió sus puertas y 10 años más tarde Helados Bon inauguró su primera heladería en la calle Espaillat esquina Conde (29/05/1972). Posteriormente, en 1979, Helados Capri se divide y surge la empresa Nevada.
Según el citado trabajo de investigación luego surgen helados Manresa, San Remo, Allegro (tipo italianos) y El Polo (hoy Nestlé), Cepy, entre otras marcas. La empresa Helados Bon fue liderando el mercado a través de la apertura de nuevas tiendas, innovando y ofreciendo sus productos con una visión mercadológica. En ese contextos los helados Manresa, que surgen en los medianos años 80, también ganan espacio en el mercado nacional, pero con el elemento especial que fue el espacio físico al aire que patrocinaban.
El parque Manresa fue un lugar de sano esparcimiento para la familia surgido en la década de los 80. Allí los niños y niñas disfrutaban de juegos mecánicos, golosinas y comida dominicana. El lugar tenía una explanada para eventos artísticos , una especia de anfiteatro para la realización de presentaciones artísticas, actos de magia, teatro, recitales de poesía y otras piezas para el deleite de los asistentes.
El inicio del parque Manresa no fue en el mismo lugar que operó exitosamente durante los 80,90 y el inicio del siglo XXI, según el comunicador José Pérez, quien ha residido en la zona por varias décadas, el surgimiento de la instalación fue en el Kilometro 13 de Haina, propiedad de los padres salesianos.
«Yo tengo 49 años y para la época tenía unos 16, normalmente miles de personas iban a comprar helados Manresa, pero el punto de encuentro era un espacio de los salesianos en el Kilometro 13 de Haina, en las inmediaciones del Puerto de Haina Oriental. No recuerdo la causa exacta de porque se mudaron donde está aun parte de la chatarra, pero las tesis de aquel monumento es que los niños molestaban mucho e interrumpían las labores y la otra fue que los padres salesianos querían mas beneficios de las ganancias de los helados», relató Pérez.
«El área de diversión primero estaba al borde de la costa y no tenía juegos mecánicos, sino que la gente se sentaba a disfrutar el mar y compartir, luego se mudan a la autopista 30 de mayo, digamos que a finales de los 80», comentó el locutor deportivo y residente del Kilometro 12 por varias décadas.
Un dato interesante es que Manresa fue propiedad de Julio Subero, quien destacó como un empresario de éxito, desde allí inició su contacto con el deporte colaborando con diversas actividades, en especial la disciplina del baloncesto que fue la que mayor interés generó en su persona, y donde escaló posiciones trascendentales tanto a nivel nacional como internacional.
El también periodista y locutor José Luis Montilla Tejada, recuerda con nostalgia aquellos años. Montilla vivió por cerca de 30 años en la zona y aun sus padres residen en el entorno. Cuenta que había que hacer enormes filas para comprar y usar los juegos por la cantidad de asistentes los fines de semana.
«Recuerdo que había una explanada para actividades artísticas, payasos para los niños y juegos, te ganabas tus helados por participar en concursos; desde los pueblos las excursiones eran mayormente para el Zoológico y Botánico, pero Manresa era una parada obligatoria, su fama trascendía la capital», dijo Montilla Tejada.
«Hasta hace poco una señora vendía helados, pero ya ni cerca del brillo y esplendor que tuvo durante más de tres décadas, Manresa era un referente para la niñez», comentó Montilla golpeado por la nostalgia.
El también residente de la zona por unos 15 años, Francisco Diaz Pérez, expresa hace unos 5 años que la instalación decayó completamente.
«Desde hace unos cinco años eso se fue al piso, el negocio de los helados y las actividades infantiles decayeron y mayormente se consumía alcohol y la policía incidía mucho porque el entorno se prestaba para la delincuencia», explico.
«Probablemente las afecciones de salud del señor Subero y su posterior muerte se llevo de encuentro a Manresa», aclara.
Publicidad Helados Manresa 1992
Actualmente el mayor productor de helados del país es Bon, fundado por el doctor Alfonso Moreno Martínez y ahora es propiedad de los hermanos Jesús, José y Ana Angélica Moreno, sus hijos. Esta empresa tiene unas 250 heladerías en todo el país y más de 600 carritos en las calles. En cuanto a las marcas internacionales, las principales son la Baskin Robbins, norteamericana, que es una línea de helados Premium, y la Haagen-Dazs, es también de Estados Unidos, pero los helados son traídos de Francia.
Mientras la industria de los helados sigue teniendo su espacio en la República Dominicana, el parque Manresa es prácticamente la frontera chatarra entre la jurisdicción del Ayuntamiento del Distrito Nacional y el de Santo Domingo Oeste, los cuales han visto este y otros cientos de espacios públicos convertirse en «Dulces recuerdos de infancia«.